Ficha para grupos de Renovación-Vida-Berit (ReViBe) mayo 2024: «Pentecostés y la acción pastoral»

Mayo 2024

 PENTECOSTES Y LA ACCIÓN PASTORAL

Bienvenida: Queridos amigos, nos reunimos nuevamente para seguir profundizando en nuestra vida de fe.  Aquí estoy, Dios mío, delante de ti, tal como soy.  Con mis tensiones, con mi alegría, con mi impaciencia, con mis ansias.

Oramos juntos: “¿Quién eres tú, dulce luz que me llena e ilumina las tinieblas de mi corazón? Tú me conduces como la mano de una madre y si me soltaras, no sabría dar un solo paso. Tú eres el espacio que envuelve todo mi ser y lo cobija en ti. Abandonado de ti, me hundiría en el abismo de la nada de donde lo has sacado para levantarlo hasta la luz. Tú, más próximo cercano a mí que no lo estoy yo de mí misma, más íntimo que lo más profundo de mi alma, y sin embargo inalcanzable e inefable, más allá de todo nombre. ¡Espíritu Santo, Amor eterno!». (Teresa Benedicta de la Cruz)

Proclamamos el evangelio del próximo domingo: Véase: www.centroberit.com, apartado Evangelio y Comentario).   En torno a la escucha del evangelio, hacemos una breve meditación y la compartimos con el grupo.

Tema de la reunión: Pentecostés y la acción pastoral (Martínez García. F., Vivir el año litúrgico, Ed. Herder, Barcelona, 2006, págs. 238-242).   Cada uno aporta aquello que le ha sugerido el tema propuesto, así como su implicación personal.  Para centrar el diálogo, se plantean las siguientes cuestiones:

• ¿Cómo irradiar más alegría y ser testimonio de ella ante los que más la necesitan?

• ¿Cómo podemos pasar de la cultura del egoísmo a la del amor al hermano?

• ¿Vivimos en actitud de entrega y en sintonía con el evangelio?

• ¿Te sientes iluminado, movido interiormente por Cristo?

Oración final de despedida:

Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.  Entra hasta el fondo del alma, divina luz, y enriquécenos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.