“Tan solo con que aprendiéramos a decir de qué hablamos cuando hablamos de Dios, experimentaríamos realmente lo que se pierde cuando se deja de hablar de él» (Jengel).
Demos gracias a Dios por este verano y por reencontrarnos de nuevo en amistad para alabarle:
Alabanza
“Si te has parado a contemplar el cielo, un bosque, un arroyo, que te han impresionado por algo
que has llamado «belleza», si has sentido de pronto ganas de cantar, o de correr un buen trecho,
por algo que has llamado «alegría», si te has preguntado asombrado, cómo alguien cercano a ti
te puede querer precisamente a ti… ¡puedes entender lo que significa alabar!” (C.M. Martini)
Evangelio
Tras proclamar el evangelio dominical meditamos y compartimos lo que nos sugiere a cada uno. Por ejemplo:
- ¿Qué me llama la atención del texto?
- ¿Qué frase o palabra ha resonado de un modo especial en mí?
- ¿A qué me invita este relato evangélico
Tema: Dios habla hoy. Martínez García, F. (2006), Dejarnos hablar por Dios. (pp. 35 a 41). Barcelona. Herder.
Cuestiones para la reflexión y el diálogo
- ¿Dónde podemos encontrar hoy el rostro de Dios que nos hable?
- ¿Cuál es tu relación con la Escritura?
- ¿Dejas espacio al magisterio interior del Espíritu?
- ¿En qué manera te ayuda el grupo de evangelio?
- ¿De qué forma podríamos mejorar su funcionamiento y ayudar a la difusión de este tipo de grupos y reuniones?
Oración final
Tu gracia, Señor, inspire nuestras obras, las sostenga y acompañe; para que todo nuestro trabajo brote de ti, como de su fuente, y tienda a ti, como a su fin.
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