ReViBe, enero 2024
Bienvenidos una vez más a compartir la fe. Comenzamos nuevo año con muchos propósitos, ilusiones…. Pero no podemos olvidar el Sí de María, sin su sí no hubiera sido posible el nacimiento de Jesús. Le pedimos al Señor que este nuevo año seamos también un Sí. Comenzamos haciendo juntos la oración:
| Imagina
el tiempo de Dios y toda su promesa irrumpiendo en un segundo preciso en el lugar más tranquilo de tu casa, en una aldea borrada de la cartografía y casi de los textos. Imagina qué desconcierto, qué temor, qué inesperada luz.
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A la vez, con insondable paz, escuchas y preguntas, y al segundo siguiente, tu vida, tu libertad se ofrecen en un Sí: Aquí está mi cuerpo, haz de mi tu nueva casa.
(Mari Sol Pérez Guevara) |
Con este deseo escuchamos el evangelio correspondiente al domingo siguiente a nuestro encuentro, hacemos silencio y compartimos que nos dice la Palabra de Dios.
TEMA:
El capítulo “DIOS HABLA HOY”, del libro Dejarnos hablar por Dios, de Francisco Martínez, Herder 2006. Páginas 35-42) nos puede ayudar a “Renovarnos para Anunciar” como nos invita el Plan Diocesano Vita de Zaragoza. Ponemos en común nuestra experiencia personal.
Algunas preguntas para ayudarnos a la reflexión y poder compartir:
En una sociedad donde estamos inundados por noticias catastróficas, amenazas, consumo, mercantilismo, prisas … podemos quedar atrofiados sin ser receptivos al otro: al pobre, la viuda, al migrante, …. llegando a perder la brújula de la ternura, el cuidado mutuo, al Dios Amor que clama en nuestros corazones.
- ¿Estoy inmerso en esa atrofia y/o dejo a Cristo que entre en mi vida creando espacios de intimidad, escucha, discernimiento?
- ¿Soy fuente de esperanza para los demás? ¿cómo?
- “El cuerpo eucarístico y el cuerpo de las escrituras transforman la comunidad como cuerpo místico de Cristo”: ¿Cómo soy biografía y expresividad del Pan que comulgo y de la Palabra?
- ¿Cómo, en qué me afecta que Dios me habla hoy?
- ¿Dónde lo descubro? ¿cómo respondo?
- Tras la reflexión podemos elegir un compromiso individual y grupal.
Finalizamos la reunión dando gracias a Dios y nos encomendamos a María para que nos ayude a conocer las Escrituras, rumiarlas… decir Sí con la oración apostólica del P. Claret
| ¡Dios mío y Padre mío!
Que te conozca y te haga conocer; que te ame y te haga amar;
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que te sirva
y te haga servir; que te alabe y te haga alabar por todas las criaturas, Amén
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