En 2019 se cumplen 100 años de la Carta Apostólica Maximum Illud del Papa Benedicto XV. Para celebrar este centenario, el Papa Francisco ha convocado un Mes Misionero Extraordinario (MME) en octubre de 2019. Con él, el Santo Padre quiere despertar la conciencia de la misión ad gentes y retomar con nuevo impulso la responsabilidad de proclamar el Evangelio de todos los bautizados.
Berit, como pueblo de Dios, dedica su habitual espacio de reflexión compartido a esta “tarea ineludible” de la misión en el mundo, porque ¡La fe se fortalece dándola!Bienvenidos.
Oramos juntos
“El asombro. Te despiertas y, al rato,
dejas tu casa y sales a la calle, a la casa del mundo.
Salir es un entrar…
No hay desprotección
sino el cobijo incierto de la vida,
que nos alza hasta el vértigo y nos mantiene a salvo en su oleaje
porque el misterio existe”
(Eloy Sánchez Rosillo)
Evangelio
Escuchamos el texto evangélico del domingo siguiente a nuestra reunión. La Palabra siempre es un faro que nos guía y alimento para que la vida crezca. Compartimos las resonancias que en cada uno tenga.
Tema de reflexión
“BAUTIZADOS Y ENVIADOS: LA IGLESIA DE CRISTO EN MISIÓN EN EL MUNDO”
Cada uno de nosotros está llamado a reflexionar sobre esta realidad: «Yo soy una misión en esta tierra, y para eso estoy en este mundo» (Papa Francisco, Ex. Ap. Evangelii gaudium, 273).
Con los textos, en relación con la misión, extraídos del libro “Dejarnos hablar por Dios” F. Martínez, ed. Herder 2006 (Misión-tema) nos preguntamos « ¿Qué haría Cristo en mi lugar?» y compartimos:
- ¿Cuál sería una jornada de mi cotidianidad? ¿Con que personas me encuentro? ¿Cómo es mi relación con ellas?
- ¿Nos afectan en serio los problemas de los hombres, o vivimos absortos en nuestras ocupaciones?
- ¿Vivimos y trabajamos en comunión «entrañable» con los que comparten nuestra misión?
- Ante las reflexiones y los planes pastorales, ¿soy más bien objetor, o ausente, o eterno receloso, o frío e indiferente…?
- ¿Es mi parroquia, o mi comunidad, un lugar de revelación de las entrañas del Padre?
- ¿Se nos conmueven las entrañas ante los alejados, ante «las muchedumbres» (nuestros actuales alejados) que refiere el evangelio?
- ¿Utilizo la comunidad para defenderme, inmunizarme, servirme. No para potenciar la fraternidad y la misión?
- ¿Soy persona y apóstol entrañable?
Oración final
Padre nuestro,
Tu Hijo Unigénito Jesucristo
resucitado de entre los muertos
encomendó a sus discípulos el mandato de
«id y haced discípulos a todas las gentes»;
Tú nos recuerdas que a través de nuestro bautismo
somos partícipes de la misión de la Iglesia.
Por los dones de tu Santo Espíritu, concédenos la gracia
de ser testigos del Evangelio,
valientes y tenaces,
para que la misión encomendada a la Iglesia,
que aún está lejos de ser completada,
pueda encontrar manifestaciones nuevas y eficaces
que traigan vida y luz al mundo.
Ayúdanos a hacer que todos los pueblos
puedan experimentar el amor salvífico
y la misericordia de Jesucristo,
Él que es Dios y vive y reina contigo,
en la unidad del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos.
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